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¿Cómo afectan las temperaturas a los morteros de reparación durante su aplicación?

La aplicación de un mortero de reparación es un proceso donde tenemos que valorar varios factores como la cantidad de agua de amasado, el tiempo de mezcla, el tiempo de maduración, etc., pero además tendremos que evaluar factores ambientales como la humedad y la temperatura. Las temperaturas tanto bajas como elevadas afectan no sólo a las propiedades del mortero, sino al propio proceso de aplicación.

En el siguiente articulo trataremos cómo afecta la temperatura a los morteros de reparación tanto estructurales como no estructurales, y qué medidas podemos tomar para reducir la incidencia de dichas temperaturas.

Podemos entender la temperatura ideal de aplicación de un mortero como aquella temperatura comprendida entre 15 y 25ºC. La temperatura recomendada máxima y mínima de aplicación, si bien puede diferir dependiendo del tipo de mortero, suele estar comprendida entre 5 y 35ºC.

¿Cómo afecta la baja temperatura a un mortero de reparación cementoso durante su aplicación?

Tanto en los trabajos en invierno, nocturnos, como en cámaras frigoríficas o de refrigeración, podemos encontrarnos con temperaturas más bajas de las ideales y que por tanto pueden afectar al mortero, así como a la aplicación.

  • Se produce un aumento del tiempo de trabajabilidad o pot-life (tiempo máximo que puede permanecer el producto mezclado en el recipiente sin que pierda propiedades) y se retrasa el fraguado del mortero de reparación en base cemento (proceso de endurecimiento y pérdida de plasticidad).
  • Las resistencias mecánicas del mortero disminuyen, tanto la resistencia a compresión como a flexotracción.
  • Se genera una alteración de las propiedades intrínsecas al mortero: aumenta el módulo elástico y con él la rigidez, y aumenta la viscosidad.
  • Cuando las temperaturas descienden por debajo de 0ºC nos encontramos con riesgo de congelación del agua de amasado dentro de la mezcla, lo que provoca que el cemento no se hidrate de forma correcta y se pierdan resistencias, y que una vez el hielo se descongele y evapore, aparezcan fisuras y grietas importantes.
  • En los morteros formulados con polímero (morteros PCC) se produce una merma de las propiedades de los polímeros.
  • Aumenta el riesgo de aparición de lechadas en superficie con la consiguiente disminución de resistencias

¿Cómo podemos reducir los riesgos derivados de la aplicación de morteros de reparación a bajas temperaturas?

Dado que no siempre es posible descartar la aplicación en estas condiciones se hace necesario llevar a cabo una serie de actuaciones enfocadas a paliar los efectos de la baja temperatura.

  • Medir la temperatura del soporte y ambiental con un termómetro adecuado.
  • Disponer de los productos atemperados durante su almacenamiento antes de la aplicación.
  • Emplear agua templada para realizar la mezcla de los morteros.
  • Trabajar en las franjas horarias donde la temperatura sea más alta. Preferiblemente los trabajos se realizarán por la mañana para evitar, tanto en la aplicación como en las primeras horas del fraguado, el descenso de la temperatura que comienza por la tarde y alcanza sus mínimos por la noche.
  • Nunca aplicar sobre superficies congeladas.
  • Calentar el soporte.
  • En caso de calentar con soplete, precaución de no microfisurar el hormigón.
  • En caso de calentar la superficie será necesario esperar a que no haya agua líquida debida al deshielo.
  • Prever la colocación de toldos o plásticos para resguardar la zona de trabajo del viento y la baja temperatura.
  • Usar morteros específicos para bajas temperaturas MasterEmaco (consultar).

¿Cómo afecta la temperatura elevada a un mortero de reparación cementoso durante su aplicación? 

Tanto en los trabajos en verano, o incluso en primavera u otoño en determinadas zonas en el sur, podemos encontrarnos con temperaturas más elevadas de las ideales y que por tanto pueden afectar al mortero, así como a la aplicación.

  • Se produce una disminución del tiempo de trabajabilidad o pot-life (tiempo máximo que puede permanecer el producto mezclado en el recipiente sin que pierda propiedades) y se acelera el fraguado del mortero de reparación en base cemento (proceso de endurecimiento y pérdida de plasticidad). Estos fenómenos alteran el proceso de aplicación ya que el mortero endurece antes y se trabaja peor.
  • Las resistencias mecánicas del mortero aumentan, tanto la resistencia a compresión como a flexotracción. Este aumento es a nivel inicial y derivado del rápido endurecimiento y no tiene como consecuencia un aumento de resistencias finales.
  • Se favorece la evaporación temprana de agua de la mezcla. De esta forma el cemento del mortero no recibe el agua de amasado necesaria y se reducen las resistencias. Así mismo la evaporación temprana del agua líquida genera fisuración.
  • Hay riesgo de evaporación del agua de humectación del soporte y por tanto absorción de agua de amasado del soporte y pérdida de adherencia hormigón-mortero de reparación.

¿Cómo podemos reducir los riesgos derivados de la aplicación de morteros de reparación a altas temperaturas?

Dado que no siempre es posible descartar la aplicación en estas condiciones se hace necesario llevar a cabo una serie de actuaciones enfocadas a paliar los efectos de la temperatura elevada.

  • Medir la temperatura del soporte y ambiental con un termómetro adecuado.
  • Disponer de los productos atemperados durante su almacenamiento antes de su aplicación.
  • Emplear agua fría (10ºC) para realizar la mezcla de los morteros.
  • Trabajar en las franjas horarias donde la temperatura es más baja. Preferiblemente los trabajos se realizarán por la noche para evitar, tanto en la aplicación como en las primeras horas del fraguado, el aumento de la temperatura que comienza por la mañana y alcanza sus máximos entre el mediodía y las primeras horas de la tarde.
  • En caso de morteros de reparación cementosos tolerantes con la humedad será necesario mojar abundantemente el soporte con agua fría.
  • Una vez humedecido el soporte será necesario esperar a que no haya agua líquida o retirarla de forma previa a la aplicación del mortero de reparación.
  • Usar ventiladores para refrigerar el área de trabajo de reparación.
  • Prever la colocación de toldos o plásticos para resguardar la zona de trabajo de la incidencia del sol directo.
  • Usar morteros con tiempos de trabajabilidad prolongados MasterEmaco.

Tal y como hemos venido comentando, no siempre es posible trabajar dentro de las temperaturas de aplicación ideales, pero sí que es necesario conocer y comprender los efectos derivados de una aplicación a temperatura superior o inferior a la ideal, así como las distintas acciones que podemos llevar a cabo para reducir dichos efectos. En Covertop contamos con materiales para la construcción ideales para los morteros cementicios de reparación, entra a ver nuestro catálago en linea.

Fuente: https://blog.master-builders-solutions.com/es/