Es claro que la temporada de lluvias beneficia a algunas industrias debido al riego que genera, pero en la construcción, esta temporada es una de las más complicadas, ya que debido a la intensidad con la que se lleguen a presentar y la etapa en la que se encuentran las obras, incluso pueden hacer que estas se detengan, resultando en un impacto negativo tanto monetario como laboral, debido a que en algunos casos, si no se anticipa la llegada de las lluvias y se toman las precauciones necesarias, esto puede causar un retrabajo. En caso de que esté en algún proyecto de construcción o tenga planes de hacerlo, un consejo muy importante es que espere un par de meses más hasta que pase la temporada de las lluvias fuertes, antes de seguir con la fundición y pendientes, sobre todo si está recién en la etapa de la construcción de la estructura o le falta montar un techo.
En temas laborales, se refleja en la cantidad de tiempos no productivos que se generan, llegando a un 25% del tiempo total de trabajo.
Claramente ciertas etapas de tus proyectos pueden verse afectadas, pero la que más complicaciones puede tener en esta temporada es la cimentación, esto debido a que, si el material se encuentra húmedo, no se garantiza que el concreto con el cual se realizó este proceso, llegue a alcanzar su máxima resistencia.
De igual manera, estas afectaciones se ven reflejadas al momento de pavimentar superficies de rodamiento. Al aplicarse el asfalto cuando está lloviendo, la calidad del mismo se verá reducida, causando que en un futuro se generen burbujas, convirtiéndose en baches.
Si estás planeando utilizar concreto en tu construcción, recuerda que este es una mezcla entre agregados, agua y cemento, pero la reacción entre el agua y el cemento, será la que actúe como ligante entre los componentes y una de las condiciones más directamente relacionadas con la resistencia final del hormigón será la relación entre agua y cemento, y esta relación no debe jamás afectarse, por lo que el hormigón no fraguado no debe entrar en contacto con la lluvia. El tiempo de fraguado del hormigón en condiciones normales es de 24 horas. Si ha decidido realizar una fundición, debe proteger la zona con plástico o con algún otro tipo de cobertura similar, a fin de impedir que bajo ninguna circunstancia durante el primer día de vertida la mezcla entre en contacto con la lluvia, ya que, si esto llegara a pasar, el proceso de fundición debería repetirse. Si llegaran a presentarse lluvias durante el proceso de fraguado del concreto en los primeros 30 minutos o en el tiempo de fraguado inicial del mismo, la mezcla se verá afectada sólo si la lluvia es fuerte.
Por otro lado, si piensas colar la cubierta de una construcción, no olvides impermeabilizar la superficie después de fraguado, esto para evitar cualquier presencia de goteras en un futuro.
De igual manera, es importante considerar pausar cualquier tipo de construcción que realices en temporada de lluvias, ya que esto, como mencionamos anteriormente, podría causarte gastos innecesarios.