Dado que las estructuras de concreto a menudo están expuestas a diferentes entornos agresivos, requieren sistemas de protección de alta calidad. Las estructuras de concreto armado se construyen para servir a muchas generaciones venideras. Sin embargo, el concreto enfrenta muchas amenazas de deterioro natural, daño y corrosión del refuerzo.
Ingreso de agua
El agua puede penetrar de forma natural a través de la estructura de poros capilares del concreto armado.
La corrosión del refuerzo, las grietas o el desconchado pueden ocurrir en áreas de concreto carbonatado o donde hay un alto contenido de cloruro en la superficie de las barras de refuerzo de acero.
Acción de congelación / descongelación
El proceso de congelación-descongelación crea tensión en la matriz de concreto debido a la expansión de agua libre en los poros capilares durante las condiciones de congelación. Esto puede resultar en incrustaciones superficiales en concreto de mala calidad y puede acelerarse en gran medida por los cloruros en el agua.
Carga dinámica y estática
La sobrecarga debido al aumento de las cargas de tráfico, el diseño inadecuado, el daño a la estructura, la falla por estrés / fatiga, los efectos de un terremoto o cualquier otro impacto mecánico, como el impacto de un vehículo, pueden exceder o reducir la capacidad de carga de la estructura.
Químico
Algunas estructuras, como plantas químicas, sistemas de alcantarillado o plantas de tratamiento de aguas residuales, están expuestas a distintos niveles de ataques químicos. Es posible que se requieran revestimientos especiales.
Amplia variación de temperatura
Los edificios y puentes pueden estar sujetos a una amplia variación de temperaturas de día a noche / de invierno a verano, o entre diferentes lados o superficies de la estructura. Estos ciclos repetidos dan como resultado tensiones térmicas y movimientos en la estructura de concreto que también pueden causar grietas.
Fuego
El concreto armado puede resultar dañado por la exposición al fuego. Se pueden utilizar revestimientos intumescentes especiales para proteger las estructuras contra el fuego. Los revestimientos no deben agregar leña al fuego para evitar aumentar su intensidad. Algunas estructuras como los túneles tienen consideraciones especiales con este riesgo particular.
Dióxido de carbono
El dióxido de carbono (CO2) reacciona con el hidróxido de calcio (Ca (OH) 2) en el líquido poroso de la matriz de cemento de las estructuras de concreto y se deposita como carbonato de calcio (CaCO3). Este proceso, conocido como carbonatación, reduce la resistencia del refuerzo de acero incrustado una vez que los alcanza.
Entrada de cloruro
Los cloruros provienen de las sales de deshielo utilizadas en invierno o del agua salada en ambientes marinos. Pueden penetrar la estructura de concreto y, una vez que llegan a las barras de refuerzo, pueden destruir localmente la película de pasivación provocando una rápida corrosión por picadura.
Las estructuras de concreto tienen mucho estrés
Dependiendo de su ubicación y uso, las estructuras de concreto están sujetas a una amplia gama de condiciones de exposición, desde la carbonatación atmosférica normal hasta las influencias agresivas en entornos urbanos e industriales contaminados, además de la atmósfera marina y los productos químicos líquidos o gaseosos, junto con personas influyentes que pueden dañar o Atacar el concreto y el refuerzo de acero empotrado.
Fuente: https://gbr.sika.com/en/construction/concrete-repair/knowledge-articles/Blogs.list.html/construction/concrete-repair/knowledge-articles/Blogs/types-of-stress-on-a-concrete-structure.html